La ingeniería romana entra en el Museo de Carreteras
El Museo de Carreteras de Teruel, que sigue creciendo, abrió el nuevo espacio que se ha habilitado en el Museo de Carreteras dedicado exclusivamente a las calzadas romanas, donde junto a paneles expositivos que explican cómo realizaban sus carreteras y los puentes los romanos, se muestran ya las tres reproducciones del corobate, la dioptra y la escuadra de agrimensor.
Los antiguos romanos hicieron obras de ingeniería con una precisión increíble, que ha permitido por ejemplo que algunos de los puentes que construyeron todavía sirvan hoy día para soportar el tráfico de vehículos pesados. Lo lograron con unos artilugios que son capaces de competir con la ingeniería moderna. Así lo constató el ingeniero y divulgador Isaac Moreno, quien llevó a cabo una demostración práctica durante el acto de inauguración del nuevo espacio de exposición.
Los artilugios que empleó para hacerlo son reconstrucciones de instrumentos antiguos que él mismo ha hecho a partir de descripciones recogidas en documentos históricos y algunos hallazgos arqueológicos. Son piezas que reproducen con exactitud las mismas herramientas de topografía que empleaban los antiguos romanos en sus obras de ingeniería, y que ha exhibido en numerosos lugares. Esas tres reconstrucciones están depositadas en el Museo de Carreteras de Teruel, que acoge las instalaciones del Mitma en la capital turolense, después de que su autor las haya donado para su exposición.